Los sequillos de Teresa

Una de las recetas más codiciadas por mi parte, los sequillos de mi tía y madrina Tere. Es un postre de los de antes, laborioso, de mucha muñeca y paciencia para que repose la masa, pero agradecido, porque se mantienen tiernos  y por tiempo, en cajas metálicas.

Las cantidades de esta receta son para entre seis y siete docenas de sequillos. Se puede calcular y hacer con la mitad de de los ingredientes.

  Ingredientes:

2 Kgr.de harina aproximadamente.
12 chupitos de anís.
12 cucharadas de soperas de azúcar.
12 huevos frescos.
Una pizca de sal.
2 cucharadas de postre de esencia de limón.
1 cucharadas de postre de esencia de vainilla.
2 cáscaras de huevo de aceite de girasol.
4 libritos de gaseosa.

Preparación:

En una cazuela de barro se bate el anís con el azúcar, cuando el azúcar esté disuelta, se añaden los huevos enteros y batidos con un poco de sal.

(Cascar uno de los huevos con cuidado, por la parte de arriba, para que nos sirva de medida).

Añadir la esencia de limón, la esencia de vainilla y las dos medidas de huevo de aceite de girasol.

Batir hasta que todo esté integrado e ir añadiendo, poco a poco, harina a la masa.

 Cuando la masa coja consistencia añadir los sobres de gaseosa.

Seguir añadiendo harina hasta conseguir la textura que se ve en la foto, la masa tiene que hacer burbujas.

Dejar reposar la masa a temperatura ambiente, durante cuatro horas.

Poner sobre una tabla, harina y amasar pequeñas porciones de la masa, eliminando los excesos de harina.

Freír en aceite no muy caliente, para que se hagan por dentro y queden doraditos por fuera.

Dejar que suelten el sobrante de aceite en un escurridor y cuando estén fríos, se pasan por un plato con anís y otro de azúcar.