La mousaká, versión griega, es la más conocida internacionalmente; consiste en capas de carne picada de cordero, berenjena en rebanadas y tomate, cubierto de una salsa blanca y horneado. También está la versión de carne de ternera.
Esta receta la descubrí, hace muchos años, me encanta la berenjena y la he cocinado en muchas versiones, hoy comparto la adaptación más ligera y fácil de realizar.
Ingredientes:
1 berenjena
250 gr. carne picada mezcla de pollo y pavo
media cebolla
2 dientes de ajo
2 tomates de pera en conserva
perejil, pimienta mix molida
sal y aceite
Para la bechamel:
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de harina
leche desnatada sin lactosa
nuez moscada y sal
Opcional: queso rallado
Preparación:
- Lavar la berenjena y cortar en rodajas no muy gordas. Colocar en un colador y salar, dejar en reposo para que pierda la acidez.
- Picar la cebolla y los dientes de ajo.
- En una sartén con una cucharada de aceite, pochar la cebolla y el ajo hasta que esté transparente.
- Añadir la carne, sofreir y salpimentar.
- Triturar con un tenedor los tomates, incorporar a la carne y dejar estofar a fuego medio unos minutos.
- En un cazo fundir la mantequilla, añadir el harina y dar unas vueltas para que se haga un poco ,verter la leche poco a poco con cuidado que no se hagan grumos, moler nuez moscada y salar.
- Ya tenemos lista la bechamel, reservar.
- Poner la plancha a calentar, (otra de mis variantes, la berenjena a la plancha se hace con menos aceite), secar las berenjenas con papel de cocina y cuando esté lista la plancha, engrasar y asar las rodajas.
- Cuando la carne y las berenjenas estén hechas empieza el montaje.
- En una fuente honda y apta para el horno, colocamos una capa de berenjenas, de carne, berenjenas, carne y por último la bechamel.
- Para terminar, con el horno caliente, gratinar (a mi me gusta poner un poco de queso rallado para que quede una capita crujiente).
Y ha disfrutar.
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